LA VERDAD

Este sitio es acerca la teología reformada tal como fue enseñada por los grandes e influyentes reformadores del siglo 16. El trabajo de ellos cambió la forma de ver el Cristianismo en términos de teología y liturgia. Fueron ellos que viendo la corrupción en la existente iglesia Católica desearon reformarla de acuerdo a Escritura, trayendo consigo la mas grande revolución religiosa y social que la historia de la iglesia haya sido testigo. Su legado sigue hoy en este siglo, y su influencia cambió Europa y dio nacimiento a los Estados Unidos de América.

miércoles, enero 15, 2014

"ARMINIANISMO, PAPISMO, Y TIRANIA"




Robert Baillie (1602-1662), University of Glasgow. Ministro y teólogo Presbiteriano Escocés, líder del movimiento del siglo 17 que rechazó el libro común de oración Anglicano, participó activamente en la asamblea en Escocia en 1638 y en Westminster en 1643.

En su libro titulado “La auto convicción de los Canterburianos o una evidente demonstración del confeso Arminianismo, Papismo y tiranía de la facción por sus propias confesiones” (1641) Baillie presenta al Arminianismo como una "innovación" que se infltró en la Iglesia Reformada. Baillie describe al Arminianismo como “estiércol” “peligrosa innovación” “mala yerba” "serpiente" “cabeza de monstruo” "cucaracha". etc.  

El escrito de Baillie nos muestra que el Arminianismo como sistema teológico era una doctrina nueva cuyo origen no viene de entre los Reformadores sino mas bien dentro del Catolicismo Romano y de allí entra a la Iglesia Reformada gracias a obispos que simpatizaban y adoptaron tal teología. Baillie también nos dice que la influencia del Arminianismo se diseminó e infiltró en las universidades de Escocia, Inglaterra e Irlanda y que muchos obispos en Inglaterra la abrazaron, al punto que la religión en Inglaterra estaba contaminada del Arminianismo. 

He aquí el capítulo II del escrito de Baillei acerca de la influencia del Arminianismo en las iglesias en Inglaterra

CAPITULO DOS.
 
El Arminianismo declarado de los Canterburianos.


Baillie entonces se une al grupo de Puritanos que rechazaron el Arminianismo como una doctrina humana, y contraria a la teología Reformada.

La Iglesia de Francia el año anterior, cuando Amirot y Testard, y algunos pocos de los teólogos, estuvieron un poco inclinados hacia algo de estas enseñanzas [Arminianos] de los artículos de Armino, estuvo temerosa que no descansaron hasta que en una asamblea general en Paris, ellos se unieron rápidamente para extinguir las primeras chispas de esta herejía, como si fuera de un fuego real.

Pero cuando el Arminianismo asomó sus narices en Barrow y Cambridge, cuan cuidadoso fue mi Lord de Canterbury y los obispos en la reunión de Lambeth, para destrozar esa "cucaracha en su huevo;" cuando la misma serpiente otra vez en la misma persona empezó, a poner la nariz en los Escritos de Thomson, con que cuidado fueron los obispos de entonces por la mano de sus hermanos en Salisbury Doctor Abbot en cortar la cabeza de ese monstruo.

¿pero que podemos decir de la Iglesia de Roma? La misma sinagoga de Roma, cuya conciencia es aumentada como el infierno para tragar los más viles bocados de los errores  llenos de lascivia que el Anticristo puede presentar, sin embargo ellos se pegaron demasiado a este hueso [Arminianismo]. 

Cuando el Jesuita Luis de Molina empezó a sacar estos estiércoles de Pelagianismo de un olvidado abismo de algunos estudiantes desconocidos, que clamor se levanto allí, no solo de los seguidores de Alvares, y de los prelados, y algunos príncipes, pero hasta el crédito de los Jesuitas en la corte de Roma, y la sabiduría del consistorio pronosticaron una nueva entrada de dinero para la corte de Roma, e hicieron que el Papa decréte una adjunción perentoria de silencio en ambos lados, esperando, si las bocas de los Dominicanos una vez fueron tapadas, que los Jesuitas a través de sus conocidas artes, y políticas hermeticas, trabajarían por fin en forma independiente, para que verdaderamente en su tiempo, tengan toda la victoria de su lado."

Trad. por Caesar Arévalo

FUENTE: 

"The Canterburyes Self Conviction" por Robert Baillie (1641)

http://www.truecovenanter.com/baillie/baillie_canterburians_02_arminianism.html


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